Heredar bienes obliga a pagar el Impuesto sobre Sucesiones. La cantidad varía en función de varias circunstancias. También la donación de bienes se liquida en este impuesto que grava las adquisiciones de bienes y derechos por sucesión o donación, o por cualquier otro negocio jurídico gratuito e «inter vivos».
Es claramente confiscatorio (muchas veces para pagar el impuesto hay que vender los bienes) La mayoría de las comunidades autónomas tienen unas reducciones y bonificaciones en la cuota, sobre todo de padres a hijos, realmente importantes.